Repaso, chorreo, paliza, escándalo, humillación,...

Ya lo saben en Móstoles, en Palos de la Frontera, en el Río de la Plata, y en Bora-Bora, el sábado el Barça dio una lección de fútbol en el estadio del equipo más importante del siglo pasado. Se paseó y emocionó a propios y extraños, a cualquiera que le guste este deporte, por eso da la impresión a pie de calle que hay más culés que merengues, y es por lo dificil que es en estos momentos ser del Madrid, salvo por aquello de la tradición, el orgullo, la casta, y Raúl. El capitán no estuvo. Sólo apareció una vez acabado el partido para felicitar al campeón y para decir que empieza una nueva etapa en el madridismo.

Los medios de comunicación de la capital habían vendido humo, mentiras y falsedades por doquier, falsos canguelos, madriditis, y chorradas varias que les han dejado en evidencia, su táctica ha quedado en ridículo, una vergüenza espantosa. Ahora rezan porque vuelva el que se fue con dos años de vacío y por la puerta de atrás dejando al equipo tirado. Me dice muchos aficionados del Madrid que no se acuerdan de cuando se fue Florentino, y es que en este caso, tiempos pasados siempre fueron mejores... pero este Madrid no es el que recogió Florentino en su día, ni de asombro.

Volviendo al partido, hay una estadística que me deja helado. Si el Madrid hubiese metido todas sus ocasiones, habría hecho 3 goles, uno más de los que marcó. Si el Barça hubiese tenido la máxima efectividad, habría metido 16 goles. Lo peor es que da la impresión de que estaban más cerca los 16 que los 3. El fútbol del Barça fue mejor en todo. No dieron una patada, metieron goles hasta los dos centrales del equipo, jugaron bien al pase largo y al corto, al desmarque y al toque, mantuvieron la posesión, ganaron en el uno contra uno, salvo Abidal, que hacía aguas con Robben, y Guardiola acabó mandando un mensaje al sacar a los dos canteranos que tenía en el banquillo; el futuro y los cimientos de un equipo están en la cantera.

Para mí el gran triunfador de la noche fue Pep Guardiola. Encarrila la liga, bate todos lo récords, y ha revolucionado las escuelas de entrenadores de este país, con un diseño de equipo fabuloso, desde el primer día hasta hoy, sacando a las vacas sagradas del club, y apostando por un fútbol de toque y de ataque. Creyendo en el sacrificio y el esfuerzo colectivo. Genial poner a Eto'o de extremo sacrificándolo a correr y a alejarse del área para despistar a la zaga madridista con un Messi de media punta, y un Henry jugando por dónde no quiere, pero haciendo lo que le gusta, dejar sentado a su marcador.

Juande Ramos dio en el clavo cuando dijo que esto es a lo que puede aspirar su equipo. No hay equipo para más. El Liverpool del chorreo y el Barça del canguelo, han tumbado el "juntos podemos". Todo publicidad, todo pundonor, todo prepotencia. El Madrid se queda sin nada esta temporada más que dudas y envidias.

La mejor noticia del 2-6 para los madridistas es que por fin se vio fútbol en el Bernabéu. El equipo blanco vive del pan para hoy y hambre para mañana, y de eso se han valido estos dos años. El PepTeam está haciendo historia. Que dure.

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