Se decide la Euroliga: llega la Final Four

Este fin de semana por fin conoceremos quién será el nuevo campeón de la máxima competición continental del mundo de la canasta. Después de siete meses de viajes, partidos, liguillas y eliminatorias únicamente quedan cuatro equipos; CSKA de Moscú, Olimpiakos de Pireo, Partizán de Belgrado y Regal Barcelona, de los cuales tres se quedarán con la miel en los labios y sólo uno tendrá el honor de alzar la copa en París, la ciudad elegida este año para el evento.

La primera de las semifinales la disputarán el CSKA de Moscú y el Barcelona, en lo que para mí es la final anticipada y no tengo casi dudas de que el equipo que gane este partido ganará también la competición. Sin duda, el equipo español es el gran favorito para el triunfo final, y esa consideración se la ha ganado a pulso tras una temporada casi inmaculada en todos los frentes; campeón de la Suercopa de España, campeón de la Copa del Rey y campeón de la fase regular de la liga ACB con varias jornadas de adelanto. Si a eso le sumamos una trayectoria impecable en Europa (tan solo dos derrotas en veinte partidos), hace que el equipo entrenado por Pascual sea el rival a batir, ya que además de grandes números juegan un gran baloncesto, dando espectáculo en ataque y no dejando un solo resquicio para los rivales en defensa.
Sin embargo, el peor de los rivales que les podía haber tocado probablemente sea el CSKA de Moscú. Como ya he comentado en artículos anteriores, a pesar de no ser el rodillo que era en temporadas pasadas, el equipo ruso sigue siendo un conjunto rocoso, que sabe perfectamente a lo que juega y que tiene grandes jugadores como Holden o Siskauskas que en momentos calientes o difíciles del partido pueden echarse la responsabilidad sobre sus hombros y tirar adelante con el equipo. Es un equipo al que le gusta mucho jugar a tanteos bajos y trabar mucho los partidos a base de faltas y ataques largos, de manera que el juego sea lento. Por eso he comentado antes que quizá sea el pero rival que les podía tocar a los barcelonistas, porque cuando peor lo han pasado en esta Euroliga fue en los dos primeros partidos del cruce de cuartos de final contra el Real Madrid, donde Messina decidió poner un ritmo de juego similar, y el Barcelona se atascó sobre todo en ataque, donde no podía correr el contrataque (una de sus principales armas, de la mano de Ricky Rubio) y a la mínima opción la defensa madridista castigaba con una falta personal, lo cual descentró y desgastó tanto al perímetro como a los hombres interiores. De todas formas, no cabe duda de que el Barcelona es un equipazo y que puede jugar igualmente a tanteos bajos; si fuera un play-off a cinco partidos tendría clarísimo que iban a pasar, pero siendo a un solo partido, y teniendo en cuenta la amplísima experiencia de los moscovitas en estas lides, pienso que el CSKA dará la "campanada" y ganará el partido.

Por otro lado, tenemos el enfrentamiento entre Olympiakos y Partizán de Belgrado. Los serbios llegan sin duda como la cenicienta de la Final Four, y sería un sorpresón en toda regla que ganaran el partido de semifinales (y no hablemos como se hicieran con el entorchado europeo). Son un equipo muy joven, pero con bastante talento, y han rehecho el equipo para este año pese a las bajas de probablemente sus dos mejores jugadores como Velickovic (rumbo al Real Madrid) y Tripkovic (destino DKV Juventud). Son un equipo muy fuerte sobre todo en su pabellón, la temible sala Pionir, pero fuera de casa pierden muchos enteros. Probablemente la mayoría de sus opciones en el partido pasan porque el Olympiakos salga confiado de su indudable superioridad y los serbios puedan cogerles por sorpresa mediante transiciones rápidas y una fuerte defensa al hombre. Fue algo parecido a lo que les pasó a los griegos en la ronda de cuartos frente al Asseco Prokom, un rival varios niveles inferior a los que sin embargo costó mucho ganarles por la excesiva confianza por parte de los helenos, que sólo finiquitaron la serie cuando le vieron las orejas al lobo y se pusieron las pilas. Con un equipo conformado a base de talonario, tienen una de las mejores plantillas del continente, a lo que se le une un entrenador con prestigio como Yannakis. Es un equipo que ha mejorado notablemente desde el año pasado y veremos lo que pueda pasar en la final.

Por último, el domingo se jugará el descafeinado e intrascendente partido por el tercer y cuarto puesto (que lo único que hace es tener a dos equipos con bajón anímico durante un par de días más en París); y después la gran final, que coronará al nuevo campeón de Europa, que tomará el relevo del Panathinaikos de Atenas, que no opta a revalidar su cetro.

Todos los partidos (excepto el del tercer y cuarto puesto a no ser que lo dispute el Barcelona) los podremos seguir en España a través del canal Teledeporte, ambos días a partir de las 18:00 de la tarde.

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