Schumacher y Mercedes

El fichaje de Michael Schumacher por Mercedes bien podría ser la noticia del invierno en Fórmula 1. El diario Bild anuncia que han firmado un acuerdo por una temporada que será público hoy mismo. El impacto de la llegada del alemán a la escudería campeona del mundo va a ser mundial y va a ayudar a poner el nombre del nuevo equipo Mercedes en el mapa de todos los seguidores del deporte a nivel mundial. La escudería será completamente alemana, con Michael Schumacher y Nico Rosberg en los monoplazas, a semejanza de McLaren, que será completamente británica con Lewis Hamilton y Jenson Button.

El asiento en F1 no será la primera relación entre Michael Schumacher y Mercedes. Michael se unió al programa de jóvenes pilotos de Mercedes en 1990, junto con Heinz-Harald Frentzen y Karl Wendlinger, para competir en el campeonato del mundo de Sport Prototipos. Sin embargo, esta aventura no duró demasiado al pasar a finales de 1991 Schumacher a un volante titular en F1 para el equipo Benetton. Antes de eso había debutado en Spa pilotando para Jordan.

El devenir posterior de la carrera de Michael es bien conocido, siendo el piloto más exitoso de la historia de la Fórmula 1. Después de tres temporadas fuera de los circuitos, ¿qué le lleva a volver a subirse a un monoplaza? En primer lugar, las ganas de correr. Cuando alguien ha dedicado toda su vida a las carreras la retirada puede ser un momento duro. Seguramente al principio se agradece cambiar de actividades pero a la larga son muchos los pilotos que se plantean volver. Recordemos que Mika Hakkinen estuvo a punto de volver a la F1 de la mano de BAR en 2003. Por otro lado, Michael se preparó el año pasado para la vuelta a los circuitos con Ferrari. Los problemas médicos que frustraron su vuelta deben haber sido fundamentales para su motivación. Por último, no debemos olvidar que a pesar de ser el piloto con más títulos no se retiró en la cumbre de su carrera. Especialmente en el año de su retirada, Michael fue batido por Fernando Alonso con un Renault claramente inferior al Ferrari y después de unas cuantas sanciones más que dudosas en contra de Fernando. El ego de muchos deportistas de élite es tan grande que suele ser una de las razones principales de este tipo de decisiones.

A pesar de estar en el equipo campeón del mundo, y que recibirá una gran inversión de parte de Mercedes para desarrollar el monoplaza de este año, las posibilidades de una victoria de Michael Schumacher en el campeonato se me antojan remotas. Lo normal sería que en 2010 reviviésemos las luchas de 2007 entre Lewis Hamilton y Fernando Alonso ahora con escuderías distintas. Michael tendrá suficiente con mantener a raya a su compañero de escudería, Nico Rosberg. Nico hizo un trabajo magnífico esta temporada en Williams y ahora tiene la oportunidad perfecta de demostrar que puede ser un candidato al mundial de pilotos.

En cualquier caso, la vuelta de Michael es una buenísima noticia para la F1. La repercusión mediática y las audiencias de televisión serán claramente mayores, beneficiando a todos los implicados en el negocio. Esperemos que el espectáculo en la pista sea igual de bueno.