Esto es la Champions

La Champions es una competición especial, donde sólo hay sitio para los mejores de Europa, y donde un día malo te puede salir muy, pero que muy caro.

La Champions no es la liga doméstica, aquí no puedes salir a pasearte y esperar que vas a ganar por el nombre. Si no sales a darlo todo, cualquier equipo te puede dar un disgusto, sino que se lo digan a algunos como Real Madrid o Barça, que no se enteraron de que lo que jugaban esta semana no era cualquier cosa, era la Champions.

Tanto el Barça como el Madrid salieron escaldados de sus respectivos duelos europeos, y pocas o ninguna excusa justifican el mal resultado. Ambos jugaban en casa, los culés frente al Rubin Kazan, que será el campeón ruso, pero vamos, es un equipo que no pasaría de media tabla en la Liga española. En el Bernabéu el ogro fue el Milan, un histórico de Europa superado en títulos sólo por el mismo Real Madrid, pero que en la actualidad dista mucho de ser uno de los grandes de Europa.

El Barcelona volvió a salir al campo como nos tiene acostumbrados en las últimas jornadas: lento, previsible y sin chispa, queriendo dormir el partido en toques insulsos hasta que el gol llegara por inercia. Mal vicio el que han adquirido los blaugranas y Guardiola debería dar ya un par de voces, porque aunque de diez partidos como el del martes, el equipo azulgrana ganaría nueve, en Champions un partido malo te puede dejar fuera.

En el Santiago Bernabéu tres cuartos de lo mismo, poca intensidad y nada de juego, como acostumbra el Real Madrid esta temporada, y gracias a que se encontraron con el gol “made in Raúl” pensaron que el partido estaba controlado. Cuando el Milan despertó con el trallazo de Pirlo y la empanada de Casillas, el Madrid no supo cómo reaccionar y los italianos jugaron a placer con un equipo con pocas ideas y demasiada prisa.

Tal como queda el grupo, harían bien los madridistas en no confiarse porque les quedan dos salidas a San Siro y al Velòdrome de Marseille que van a ser de todo menos fáciles. De momento, dos partidos serios ha tenido esta temporada el equipo de Pellegrini y los dos se han saldado con derrotas.

Del Atleti hablaré poco porque no tengo ánimo para hacerlo. Sólo decir que los colchoneros son ahora mismo un muñeco roto y el Chelsea es más duro que la primera línea de los All Blacks, creo que vosotros mismos podréis asociar conceptos. La clasificación está imposible, salvo que el Oporto pinche y el Atleti lo gane todo, el objetivo real parece ser terceros y pasar a la Europa League (la UEFA de toda la vida).

Hay que destacar que no sólo los equipos españoles están en apuros. El Liverpool de Benítez no sale de su bajón de juego y resultados y sumó una nueva derrota (esta vez sin globos de por medio) ante el Olympique Lyonnais por 1-2. Los “reds” ya no pueden permitirse ningún tropiezo más en su grupo. También perdió el Bayern de Munich ante el genial Girondins de Burdeos, que si sigue así va a dejar fuera de los octavos a los alemanes o a la Juventus. Tiempo al tiempo.

El partidazo: Debreceni 3 – 4 Fiorentina

Sé que a la mayoría os la traerá floja lo que hagan un equipo húngaro y un italiano, pero el artículo lo escribo yo y este fue para mi el partido más bonito de la jornada. Dos equipos ofensivos, con buen trato de balón y que regalaron una primera parte fantástica con seis goles (algunos muy bonitos como el de Mutu o el de Rudolf) y mucha emoción y alternativas.

El crack: Squillaci (Sevilla)

Me ha costado decidirme pero le doy el premio esta jornada al central francés del Sevilla, que sin hacer ruido se está consolidando como uno de los mejores de España en su puesto. Sus dos goles ponen a los sevillistas con un pie y medio en la siguiente fase. Menos mal que hubo un equipo español que si que sabía lo que se jugaba y dio la talla.

3 comentarios:

NicoNaiko dijo...

El partido del Barcelona no lo vi. Pero el del Madrid sí, y vaya tostón!! que partido tan malo, por parte de unos y de otros.

Alvaro dijo...

Vaya que si fue un tostón, el Madrid se encontro con el gol de chiripa y se creyeron que el partido estaba resuelto, ¡y luego toma!.

El Madrid no es capaz de crear juego ni casi ninguna acción de peligro cuando se enfrenta a un rival serio (Sevilla, Milan). Creo que al equipo le falta mucha pausa y toque, y eso es responsabilidad de Pellegrini, que de momento no se le ha visto nada en el Madrid.
Jugar así, sin bandas, sin posiciones fijas y cada uno a su bola es muy pobre para un equipo que aspire a ganar la Champions.

Por lo menos con el Atleti ves goles, todos los que le meten en cada partido jejeje

Raúl Montero dijo...

El Milan no jugó a nada y el Madrid andaba por todo el campo sin problemas pero tanta confianza les hizo recibir 3 goles tontos.

Una panda de abuelos les dejo en evidencia y se saben todas las carencias de este Madrid, falta de espíritu, compromiso y sudar la camiseta.

Un saludo.

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