Las reglas de 2010

El viernes pasado la FIA tomó una solución de compromiso al publicar la lista de participantes en el campeonato de Fórmula 1 del próximo año. En la lista estaban todas las escuderías que participan este año en el campeonato, pero cinco de ellas (Brawn, McLaren, BMW, Toyota y Renault) están inscritas con condiciones. Antes de este viernes deberán retirar las condiciones que impusieron a su aceptación si quieren continuar en el campeonato.

Sorprendentemente, entre los equipos sin condiciones están Red Bull, Toro Rosso y Ferrari. La FIA se ha tomado la libertad de afirmar que los contratos que tienen con ellos les obligan a participar en el campeonato. Los chicos de Maranello reaccionaron rápidamente contradiciendo al organismo regulador, Ferrari sigue al lado de la asociación de equipos y piensa que la FIA no tiene la potestad para modificar las normas de la competición de una manera tan sustancial. El reconocimiento mundial de la escudería italiana y sus señas de identidad son esenciales para que la F1 siga siendo la mayor categoría mundial de monoplazas, por eso sus movimientos son los que más daño le pueden hacer a la FIA.

Sin la FOTA, los participantes seguros del próximo campeonato son los dos inscritos sin condiciones (Williams y Force India) y tres nuevos proyectos (Team USGP, Campos GP y Manor GP). Los tres nuevos equipos contarán con el apoyo de Cosworth. El fabricante de motores, muy ligado a la historia de la F1, se había visto obligado a abandonar la categoría a finales de 2006, después de suministrar esa temporada a Williams y Toro Rosso. Una temporada con un solo equipo de referencia sería insostenible. Aunque estos últimos años están siendo duros para la escudería de Grove, conviene recordar que tienen 9 campeonatos de constructores y 7 de pilotos.

Las reglas que la federación trata de imponer para el futuro tienen algunos puntos que no son compartidos por los equipos ni por los aficionados. El más notorio, es la existencia de dos reglamentos técnicos para la misma categoría. Durante muchos años, las carreras no se componían exclusivamente por F1, junto a ellos competían los F2. Esto mismo ocurre hoy con las carreras de resistencia, hay diferentes tipos de máquinas que compiten entre ellas por campeonatos diferentes aunque lo hagan al mismo tiempo y en la misma pista. Sin embargo, lo que se pretende en la F1 es dar ventajas a algunos participantes que se ajusten a un límite presupuestario para igualarlos con los demás. Sería como si en el Mundial de fútbol Brasil, Italia, Alemania, España... empezasen los partidos con 10 jugadores sólo por el hecho de ser mejores. Para que un deporte sea creíble para sus aficionados, los participantes tienen que tener las mismas oportunidades. La FIA debería recapacitar sobre esta medida, por no hablar de las dificultades que tendría para encontrar un equilibrio entre ambos reglamentos técnicos para que uno de los dos grupos no tuviese demasiada ventaja respecto al otro.

Sin duda, la FIA debe preocuparse de intentar que haya más escuderías en la competición y de que los equipos independientes puedan sobrevivir. Sin embargo, también debería tener en cuenta los aspectos que hacen a la F1 única. Probablemente un límite presupuestario sea imprescindible para mantener un número de equipos razonable en las parrillas pero el límite debe ser asumible para aquellos que ya tienen una gran infraestructura en funcionamiento. Además, el despido de la mitad de las plantillas que trabajan en los F1 no sería bien visto en esta época y no ayudaría a seguir teniendo tecnología punta.

Los problemas subyacentes siguen siendo los mismos. El deporte necesita un mejor gobierno, uno cuya mejor arma no sea el chantaje flagrante a aquellos que proporcionan el espectáculo. Un gobierno que sea capaz de dar estabilidad reglamentaria que anime a más personas a apostar por él. Además, un reparto más equitativo de los derechos comerciales permitiría rebajar las cuotas cobradas a los circuitos para permitirles organizar las carreras y esto redundaría en unos precios para que los aficionados acudan a los circuitos mucho más competitivos. En algunas de las carreras de este año (Bahrein, Estambul) hemos visto a los pilotos correr ante tribunas vacías.

A falta de lucha por el campeonato en la pista, este año tendremos que conformarnos con campeonatos en los despachos.

0 comentarios:

Publicar un comentario