Es un placer haber visto al viejo Suzuka de vuelta en el mundial de F1. Es uno de esos circuitos con un toque mágico que hace que tanto pilotos como aficionados disfruten con las carreras. Es uno de mis circuitos favoritos junto a Mónaco y Spa. El sector donde más diferencias se marcan en el trazado japonés es el primero, más concretamente en las eses de Suzuka. Este tramo es un conjunto de curvas muy rápidas encadenadas con una velocidad mínima de 210 km/h. Es muy normal entrar pasado en una de esas curvas y arrastrar el error a través de todas ellas, lo que te puede costar unas décimas que son difíciles de recuperar en el resto de la vuelta.El paso de Seb Vettel por las eses fue magnifico durante todo el fin de semana. Sólo en el primer sector Sebastian era más de medio segundo más rápido que sus rivales cuando apretaba su Red Bull. En cierto modo, es semejante a lo que ocurría en Silverstone por las curvas de Becketts. La rigidez y la eficiencia aerodinámica del coche austriaco son fundamentales para conseguir ese resultado, la mala noticia para ellos es que no son capaces de ablandar el coche en los circuitos bacheados y de curva lenta. Con esa superioridad, Vettel dejó prácticamente sentenciado el Gran Premio al hacer la pole con más gasolina que sus inmediatos perseguidores. El único momento crítico para el joven alemán fue al tener a Lewis Hamilton en su exterior en la primera curva. El inglés aprovechó al máximo su KERS para ponerse en paralelo con el Red Bull, pero era demasiado arriesgado intentar un adelantamiento por fuera en la primera curva de Suzuka.
Con la victoria del domingo y el mal resultado de los Brawn, Sebastian Vettel sigue teniendo posibilidades en el campeonato. Sin embargo, no contradiré mi comentario de la anterior carrera. Sigo pensando que el campeonato está sentenciado y es sólo una cuestión de tiempo que Jenson consiga los pocos puntos que le hacen falta para asegurar el campeonato de forma matemática. Sebastian ya ha utilizado todos los motores que tenía disponibles para esta temporada y queda por ver si tendrá que aceptar una penalización de 10 posiciones en parrilla en alguno de los Grandes Premios. Además, el rendimiento del Red Bull en un circuito como Interlagos no debería ser suficientemente bueno como para aspirar a la victoria. Aún más difícil parece que el campeonato se lo lleve Rubens. A pesar de estar superando a Jenson en la segunda parte de la temporada tendrá que esperar a algún fiasco del británico para optar al campeonato.
El campeonato de constructores sí podía haber quedado decidido el domingo. A Brawn sólo le falta medio punto para asegurarse el título. Sin embargo, ya debería estar sentenciado porque el Williams de Nico Rosberg debió haber sido sancionado por exceder la velocidad de seguridad a través de la zona donde se había estrellado Jaime Alguersuari poco antes. El alemán se aprovechó de ello para ganar una posición y, aunque la luz de coche de seguridad quedase bloqueada por otra del depósito de combustible, debió haber visto las banderas amarillas y los carteles que enseñaban los comisarios. En lugar de haber salido de boxes a la altura de los Brawn (séptimo u octavo), emergió en quinto lugar. Brawn hubiese tenido el campeonato en el bolsillo.
Aún más polémicas fueron las sanciones después de la sesión de clasificación. De entre ellas, las más preocupantes fueron las recibidas por el equipo Brawn. Ambos monoplazas ingleses estaban sin un tiempo válido a falta de pocos segundos para la finalización de la Q2 y en ese momento Sebastian Buemi cometía un error a la salida de Spoon y dejaba su alerón delantero en medio de la pista. En lugar de abortar la vuelta lanzada por el peligro evidente de causar un accidente aún mayor, Jenson Button marcaba el mejor tiempo global en el segundo sector y se clasificaba para la Q3. Para desincentivar este tipo de maniobras, la FIA debería haber impuesto una sanción que dejase a los Brawn peor que la séptima fila que ocupaban en ese momento. Sin embargo, el mensaje de la FIA es el contrario: "Sáltate las reglas porque puede resultar beneficioso". Es incomprensible que los pilotos que realizaron esa maniobra recibieran la misma sanción que Fernando Alonso o Sebastien Buemi, que abortaron sus vueltas.
En la próxima carrera nos iremos a Brasil, donde previsiblmente Jenson y Brawn dejarán sentenciados ambos campeonatos. A Jenson le vale con un podio para hacerse con el campeonato pero aunque no lo consiga no es muy probable que veamos una victoria de Sebastian Vettel. El Red Bull tendrá problemas seguros en Interlagos, un circuito muy bacheado y sin curvas rápidas donde mostrar sus bondades. Mucho mejor le deberían ir las cosas a los Brawn y a los McLaren. Los chicos de Woking no deberían esperar menos que un triunfo de Lewis Hamilton.
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