Seguramente este haya sido el Gran Premio más extraño de la temporada. El sábado por la tarde un Force India conseguía la primera pole para el equipo y la lluvia no había aparecido por ningún lado. Ni siquiera su coche era tremendamente ligero, no era un acto publicitario. Por inverosimil que parezca, un equipo que no había conseguido ningún punto en su vida habría conseguido una victoria más que merecida si no se hubiesen juntado dos factores muy relevantes: un circuito en el que es posible adelantar y luchar contra un Ferrari con KERS. Una vez que Kimi consiguió ponerse por delante aprovechando el safety car, Fisi tuvo imposible adelantarle a pesar de tener más ritmo que el finlandés. La ventaja del KERS era decisiva para que el Force India no pudiese acercarse al Ferrari en las largas rectas de las Ardenas.Una victoria de Giancarlo hubiese sido tan sorprendente como la que consiguió en el año 2003 en Interlagos bajo una lluvia torrencial. En aquella ocasión hubo más de cinco coches que terminaron estrellados en la curva del Sol y Fisi ganó por una casualidad, un doble accidente de Mark Webber y Fernando Alonso provocaron una bandera roja antes de que el italiano tuviese que realizar la última parada en boxes. Este domingo la situación era totalmente distinta, el monoplaza indio era realmente rápido y se adaptaba sorprendentemente bien al trazado belga.
Force India ya había estado cerca de conseguir sus primeros puntos con Adrian Sutil en Monaco 2008 y China 2009. Sin embargo, ambas carreras se disputaron con apariciones de la lluvia, lo que hace más imprevisible el resultado final. El hecho de que el equipo se esté convirtiendo en una especie de McLaren laboratorio puede haber influido decisivamente en su velocidad en este circuito. El equipo inglés puede estar probando un camino de desarrollo completamente distinto al que tienen con el equipo principal. Uno se adapta bien a circuitos con curvas lentas y temperaturas más elevadas, el otro a circuitos rápidos y bajas temperaturas.
La victoria de Kimi Raikkonen, la primera de Ferrari en el año, fue una cuestión de botones. Al fin parece que los dos únicos equipos que apostaron por el KERS a principio del año recogen los frutos de ese trabajo. Su desarrollo estaba lleno de dificultades: menos flexibilidad para jugar con el lastre o inestabilidad en frenada al cargar las baterías. A partir de mitad de año tanto McLaren como Ferrari parecen haber descubierto gran parte de las deficiencias de sus coches y, aunque no sean claros dominadores, pueden volver a luchar por carreras. La paradoja de Ferrari es haber ganado la carrera mientras su otro coche se descolgaba del pelotón a las primeras de cambio y terminaba último.
Spa no fue especial sólo para Force India, también Toyota y BMW tuvieron un rendimiento muy por encima de lo esperado. La única explicación coherente es que las bajas temperaturas (bajo rendimiento de los Brawn), las curvas rápidas (perjudiciales para McLaren) y la mejor adaptación de los coches duros de suspensiones favorecieron a estos equipos que sufrían en otras carreras. Destaca el diseño del Toyota, si se adapta a un circuito es muy rápido pero cuando no lo hace languidece en las últimas posiciones de la parrilla.
En la lucha por el campeonato, como era previsible Red Bull continúa recortando puntos a Brawn. Vettel ha sido el único piloto de los cuatro que pelean el título que no ha fallado, pero aún tiene 19 puntos de desventaja y un único motor nuevo para lo que queda de campeonato. Si el año pasado teníamos la impresión de que los líderes del campeonato fallaban repetidas veces, el campeón de este año será complicado que iguale los puntos de Hamilton en 2008. Red Bull sigue necesitando un buen empujón de puntos para ser un competidor en las últimas carreras. Si Sebastian consigue repetir su victoria del año pasado en Monza aún tiene opciones de disputar el campeonato.
Monza es un circuito especial, al igual que lo es Spa. El trazado italiano es un conjunto de largas rectas unidas por chicanes en el que la aerodinámica juega un papel menor. Los coches con KERS ganarán unas cuatro décimas en cada vuelta, lo que dará una buena oportunidad a Ferrari de lograr la segunda victoria consecutiva. Y quizá esta vez sí que sea Fisi el que gane la partida.
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