GP Europa: Un regalo para Rubens

Rubens Barrichello ganó el domingo en Valencia una carrera que Hamilton y McLaren tenían en la mano. Sólo un regalo en la última parada en boxes hizo posible que Rubens recortara la ventaja de algo más de 5 segundos que tenía el McLaren del inglés antes de parar y saliese cómodamente en primera posición. El brasileño había realizado un gran papel para presionar a los dos McLaren hasta entonces. En la salida conservó la tercera posición y durante la primera parte de carrera presionó a Heikki. Al poder alargar su primera parada tres vueltas más que el finlandés, el adelantamiento en boxes fue relativamente fácil.

La segunda parte de carrera fue muy similar, Rubens presionaba a Lewis e iría un par de vueltas más largo en el segundo repostaje. Sin embargo, el McLaren con las ruedas superblandas era capaz de alejarse poco a poco del Brawn con las blandas. Al acercarse las paradas, Lewis estaba en disposición de mantener el liderato cómodamente y conseguir su segunda victoria consecutiva.

La situación dentro del coche no era tan placentera. El equipo inglés dudaba antes del repostaje si habían conseguido ahorrar suficiente gasolina para una vuelta extra. Mientras decidían si habían ahorrado suficiente combustible, Lewis daba la última vuelta de su tanda con la incertidumbre sobre si le darían el OK para continuar en pista. La orden llegó demasiado tarde. El mensaje de radio se produjo cuando Hamilton se encontraba dentro de la línea blanca de acceso a boxes. Desde ahí, no tenía otra opción que pasar por boxes tardase el tiempo que tardase. El resultado fue una carrera desperdiciada por un exceso de celo de McLaren y un regalo en bandeja al equipo Brawn, necesitado de alegrías en esta parte de la temporada.

La victoria de Barrichello fue muy emocional para él, era la carrera siguiente a que su coche perdiese un muelle de la suspensión trasera y golpease a su amigo Felipe Massa. Aunque el brasileño no tuvo culpa de la mala suerte de su compatriota es comprensible un cierto remordimiento por haber sido su monoplaza el causante del accidente. Afortunadamente, Felipe se ha recuperado mucho mejor de lo previsto inicialmente y, aunque es difícil que le permitan correr esta temporada, ya está marcándose plazos de recuperación para volver a correr.

La carrera de Valencia fue, en general, anodina. El circuito, a pesar de atractivo y rápido, ofrece muy pocas oportunidades de adelantamiento para los coches de F1. Si bien la carrera de GP2 ofreció un buen espectáculo por la mañana, la F1 es muy distinta. Es natural que en las categorías inferiores se produzcan más incidentes y adelantamientos por la menor experiencia de los pilotos, coches menos evolucionados y competición más pareja; sin embargo, la diferencia que se produjo en Valencia fue abismal. Quizá la solución sea realizar otro proyecto de reducción de apoyo aerodinámico de los coches igual al realizado el año pasado, cuyos beneficios para los adelantamientos se han visto reducidos por los difusores dobles.

El claro perdedor del Gran Premio fue el equipo Red Bull. En primer lugar, por la falta de ritmo evidenciada tanto en calificación como en carrera. Ni en manos de Seb Vettel ni en las de Mark Webber fue rápido. Es probable que las mejoras que han traido otros equipos y el fuerte calor en Valencia afectasen mucho al rendimiento, ya que su monoplaza tiene una tendencia natural a cocinar las ruedas si la temperatura es elevada. Por contra, el domingo en Spa, Red Bull tiene una muy buena oportunidad para recortar puntos a Brawn. El circuito y la temperatura de la pista se van a parecer mucho a las condiciones de Silverstone, cuando dominaron ampliamente la carrera. En segundo lugar, Sebastian Vettel tuvo un fin de semana plagado de errores y que le va a lastrar mucho en su lucha por el campeonato. La rotura de dos motores en un fin de semana (en los terceros libres y en la carrera) le deja con sólo dos motores para 6 carreras, por lo que en algún gran premio tendrá que aceptar la penalización de 10 posiciones por pasar de 8 motores en el campeonato.

El otro perdedor del fin de semana ha sido Luca Badoer. Luca estaba prácticamente retirado antes de este fin de semana y llevaba muchos años sin disputar competiciones de motor. Resultó muy extraña su elección para correr con Ferrari considerando que la Scuderia podría haber elegido a muchos pilotos competentes antes que a Luca. Desde 1993 hasta 1999 inició 49 carreras, pero nunca ha sido capaz de lograr ningún punto. Ferrari debería haberle devuelto los servicios prestados de otra manera, alguna que no le hiciese rozar el ridículo en un Gran Premio.

Brawn ha tenido un respiro en la lucha por el campeonato tras el fiasco de Red Bull. Sin embargo, será difícil mantener la ventaja sin un gran empujón a su desarrollo. Si siguen estancados es posible que se queden fuera de los puntos en las próximas carreras, sobre todo si no solucionan la falta de temperatura en sus neumáticos. Por su parte, Red Bull debería optar por apoyar a uno de sus dos pilotos en la lucha por el campeonato si quieren alcanzar a Jenson. Webber es el mejor colocado, ya que el problema de Vettel con sus motores le va a lastrar de aquí al final.

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